Cuando llega el frío, Necochea se transforma. Las playas se vuelven silenciosas, el aire se llena de calma, y el paisaje invita a bajar un cambio. Las vacaciones de invierno son una oportunidad perfecta para vivir la ciudad desde otro lugar, lejos del bullicio del verano y en contacto profundo con la naturaleza.

Una de las joyas más sorprendentes de esta temporada es el avistamiento de ballenas. Sí, leíste bien: desde los balcones de Casa Las Olas, nuestros departamentos frente al mar, se pueden observar estos majestuosos animales surcando el Atlántico.

Cada año, entre junio y agosto, distintas especies de ballenas visitan nuestras costas en su recorrido migratorio. Y si bien el avistamiento no es una garantía diaria, quienes se alojan en primera línea de playa tienen muchas chances de vivir este momento único, sin moverse de su balcón.

Imaginá el plan: un desayuno caliente, manta sobre las piernas, mirada al horizonte y, de pronto, un chorro de agua, una aleta, un salto. Es un regalo del invierno que emociona y conecta.

Pero el avistamiento no es lo único. El Parque Miguel Lillo está en su esplendor, los senderos invitan a caminar entre pinos, y la gastronomía local se luce con platos de cuchara, pastas caseras y mariscos frescos.

En Departamentos Necochea te esperamos con opciones confortables, equipadas y con vistas que enamoran. Y si te toca ver ballenas, mejor que mejor. Pero incluso sin ellas, el invierno en Necochea tiene una belleza tranquila que se queda con vos.

Reservá tu estadía y vení a vivir el invierno más inesperado y espectacular frente al mar.